- Trocea el chocolate y la mantequilla y fúndelos al baño María.
- Separa las yemas de los huevos y bátelas. Viértelas sobre el chocolate, ya frío, mientras remueves la mezcla.
- Bate las claras a punto de nieve y júntalas con el azúcar avainillado sin parar de batir, hasta que estén listas.
- Vierte el chocolate sobre las claras con la ayuda de una espátula para no romper las claras. Sirve la mezcla en un recipiente y déjala en la nevera, al menos 2 horas, antes de servir.
- Monta la nata y adorna la mousse.
- ¿SABÍAS QUE...? Se puede adornar con virutas de chocolate o con nata montada y cerezas.
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