Enviado por Laura García a la Revista AR

El tiempo muchas veces puede convertirse en nuestro mejor maestro, y si no, lee con atención este e-mail. En internet circula el rumor de que este texto pertenece al escritor argentino Jorge Luis Borges. Espero que estas frases te sirvan para cultivar tu alma.

Con el tiempo, uno descubre...

Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma.

Aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad.

Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas...

Después de un tiempo descubrirás que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas... Sabrás que hablar puede aliviar los dolores del alma.

Descubrirás que lleva años construir confianza y que en apenas unos segundos es posible destruirla, y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida.

Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tiene influencia sobre nosotros pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos.

Discernirás que si no controlas tus actos ellos te controlarán a ti, y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuán delicada sea una situación: siempre existen dos lados desde los que poder contemplarla. Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar a los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar.

Aprenderás que son héroes las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias. Descubrirás que aunque alguien no te ame de la forma que quieres no significa que no te quiera, porque hay personas que nos tienen cariño, pero no saben cómo demostrarlo... y que debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores. Comprenderás que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos sin pretender cambiarte puede brindarte toda la felicidad.

Con el paso de los años te das cuenta de que si estás con una persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabaras no deseando volver a verla.

Con el tiempo observarás que, en realidad, lo mejor no es el futuro sino el momento que estás viviendo justo en este instante, y sabrás que, aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás a todos aquellos que se fueron.