Enviado por Teresa Roig a la Revista AR

Os envío este email con algunas pistas para distinguir, entre todos tus amigos, quienes son los mejores. ¡A mí me lo ha enviado el mejor, os lo aseguro!

¿Es un amigo, o un buen amigo?

     Un amigo es alguien que nunca te pide comida. Un buen amigo es la razón por la que organizas una comida.
     Un amigo te pregunta cómo estás. Un buen amigo te dice que te ve bien, te abraza y te besa.
     Un amigo puede que nunca te haya visto llorar. Un buen amigo ha llorado contigo, por cualquier cosa.
     Un amigo te manda flores y una tarjeta cuando estás internado en el hospital. Un buen amigo se queda a dormir en una silla a tu lado.
     Un amigo te pide algo prestado y te lo devuelve a los dos días. Un buen amigo a la semana olvida que no es suyo.
     Un amigo te ofrece su sofá para que duermas. Un buen amigo te deja su cama, se acuesta en el suelo y no te deja dormir en toda la noche charlando.
     Un amigo sabe unas cuantas cosas acerca de ti. Un buen amigo podría escribir un libro con las cosas que le has contado de ti.
     Un amigo te lleva medicinas cuando estás resfriado. Un buen amigo te hace una sopa y los remedios que le enseño su abuela. Y puede que hasta te haga el avión con la cuchara para que te la tomes.
     Un amigo llama a tu puerta para que le abras. Un buen amigo abre la puerta, entra y después te dice: “¡Ya estoy aquí!”.
     Un amigo te pide un café. Un buen amigo entra en tu cocina, prepara la cafetera y hasta le pide azúcar a una vecina si no lo tienes.
     Un amigo puede serlo durante un tiempo. Un buen amigo lo es para toda la vida.
     ¿O no es así?