Enviado por Ana Vázquez a la Revista AR

Este e_mail es realmente emocionante y te ayudará a recordar lo valiosa que es la amistad. Si tienes amigas, cuídalas y hazles saber lo importantes que son en tu vida. Nunca olvides: la que tiene una amiga, tiene un tesoro. ¿A cuál de ellas se lo piensas enviar?

Tus amigas SIEMPRE estan ahí

Una joven y su madre bebían té helado y charlaban sentadas en el sofá en un cálido y húmedo día. Mientras hablaban sobre la vida, el matrimonio, las responsabilidades y las obligaciones de la madurez, la madre tintineó los cubitos de hielo de su vaso y miró a su hija seriamente: "No te olvides de tus amigas - le advirtió removiendo las hojitas de té-. Se volverán cada vez más importantes a medida que madures. No importa cuánto quieras a tu marido y a tus hijos, siempre necesitarás a tus amigas. Recuerda salir con ellas, hacer cosas con ellas. y no olvides que tus confidentes no son solamente tus amigas, sino también tus hermanas, tus hijas y otros parientes. Son la familia que te permites elegir. Es necesario que mantengas el contacto con otras mujeres, siempre las necesitarás".

Las amigas - prosiguió la madre- guardan tus secretos, te dan consejos cuando los pides (aunque a veces los sigas y otros no), te sacan de apuros, te ayudan a dejar las malas relaciones, harán una fiesta para ti cuando cumplas muchos años... Te escuchan cuando pierdes el trabajo o a un amigo, cuando tus hijos te rompen el corazón, cuando los cuerpos y las mentes de tus padres fallan... Te consuelan si muere alguien a quien amas. Te ayudan a juntar los pedazos una vez que los hombres se van de tu vida. se alegran con tu felicidad y están listas para destruir lo que te hace infeliz".

La hija escuchaba muy atenta. "El tiempo pasa, los hijos crecen, el amor se derrite y se evapora, los corazones se rompen, los trabajos vienen y van, los padres mueren, los colegas olvidan los favores, los hombres no llaman cuando prometen..._continuó la madre_. Pero las amigas permanecen, están ahí. No importa el tiempo ni la distancia que os separen, una amiga nunca está tan lejos para no acudir en tu ayuda si la necesitas". Y todavía la madre le regaló unas palabras más: "Cuando tengas que caminar y lo tengas que hacer sola, tus amigas estarán a tu lado, alentándote, rezando por ti, interviniendo o esperámdote. O se acercarán a ti y te sacarán de tu escollo. a veces, hasta romperán las reglas con tal de caminar contigo. Las amigas son la bendición de la vida. El mundo no sería igual sin ellas, ni tú serías la misma. Cuando empezamos esta aventura llamada feminidad no teníamos idea de las increíbles alegrías y tristezas que nos esperaban, ni sabíamos cuánto íbamos a necesitarnos".