Enviado por Laura García a la Revista AR

Cuarentañeras y cincuentañeras: mandar este correo electrónico a todas las que nos vamos acercando a los 50 años, a las que ya están bien instaladas en ellos y a las que los han sobrepasado. Esto es para todas ellas, que se mantienen mentalmente en una 'segunda juventud'

Ventajas de llegar al medio siglo... o algo más

Ya no te importa el currículum.

Si eres parte de un grupo de rehenes, serás de los primeros en ser liberado.

Nadie pretende que entres en un edificio en llamas para rescatar a las personas que hay dentro.

La gente ya no te considera hipocondríaca, ahora sí estás enferma.

Tu inversión en medicina privada comienza a rendir frutos.

Tus articulaciones pronostican los cambios climatológicos mucho mejor que los meteorólogos.

Cualquiera de tus secretos, incluso los que has desvelado a tus amigos, están seguros: ellos tampoco los recuerdan.

Tu dotación de neuronas activas llegó, por fin, a una cantidad que puedes manejar sin dificultad.

Podrías pasar sin sexo..., ¡¡¡pero no sin tus gafas!!!

Si haces una fiesta, tus vecinos ni se enteran.

La ropa que te compras ya no pasa de moda.

En breve, no recordarás dónde leíste este e-mail, ni siquiera si lo leíste, pero la verdad es que no te importa.

Como verás, te lo he escrito con letra bien grande...

¡¡¡Yo tampoco veo nada de nada!!!