Enviado por C. Hernando a la Revista AR

Nuestra lectora no envía una campaña solidaria en apoyo a los Reyes Magos de Oriente, “ejemplo de elegancia clásica y de valores positivos”, y anima a los defensores de Melchor, Gaspar y Baltasar “a respetar una tradición única y que es muy nuestra”

Vivan los Reyes

Estos tres venerables ancianos llevan 2.000 años con pyme, atendiendo únicamente al mercado español y sin intención de expandirse, y están sufriendo una agresión globalizadora (en forma de tipo gordinflón inventado por una multinacional) que amenaza con destruirlos. ¡Basta ya! Reivindiquemos nuestras señas de identidad porque los Reyes Magos son:

  1. Símbolo de la multirracialidad, y nunca han tenido problemas de integración entre los tres.
  2. Un clásico fashion: su elegancia no pasa de moda.
  3. Imprescindibles: si no existieran, las vacaciones acabarían el día 2 en lugar del 6.
  4. Ecológicos: utilizan vehículos de tracción animal que con su estiércol contribuyen a fertilizar el suelo patrio (Nada de trineos que nunca hemos visto: camellos, que todos conocemos alguno).
  5. Muy sabios; de hecho, dominan, entre otras, la astrología, la alquimia, etc., mientras que Papá Noel sólo dice “Jou,Jou, Jooouu!”.
  6. Ejemplo de agradecimiento y buena educación al zamparse los dulces y beberse los licores que le dejamos.

Por si las razones anteriores no fueran suficientes, los Reyes Magos desempeñan además un papel fundamental, porque:

  1. Generan un montón de puestos de trabajos entre pajecillos, carteros reales y repartidores de caramelos en la cabalgata.
  2. Fomentan la industria del calzado y enseñan a los niños a limpiar las botas al menos una vez al año. Por el contrario. Papá Noel exige que se deje un calcetín, prenda proclive a la mugre.
  3. Mantiene en pie la minería del carbón en Asturias.
  4. Planifican concienzudamente su trabajo y se retiran discretamente cuando acaban la función.
  5. Tuvieron un papel destacado en la Navidad, según cuentan las Escrituras, mientras que Papá Noel es un personaje de ficción.
  6. Gracias a ellos se inventó el Roscón de Reyes.

Así que… ¡vivan los Reyes Magos!