Enviado por Laura García a la Revista AR

Vivir según las reglas no es, en muchas ocasiones, lo más saludable. A veces hay que ir más allá, ya sea tirarse por la alfombra para jugar con tu hijo, marcarse un taconazo o desabrocharse un botón. ¿Por qué no? ¡Desmelénate! verás que tu vida cambia de color.

Vivir despeinada

Hoy he decidido que hay que dejar que la vida te despeine. Por eso he decidido disfrutar con mayor intensidad de cada momento, de cada instante, de cada día de existencia.

El mundo está loco, definitivamente loco. Lo rico engorda; lo hermoso sale caro; el sol que ilumina tu rostro, arruga; y lo realmente bueno de esta vida, despeina.

Reírte a carcajadas, despeina.
Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.
Quitarte la ropa, despeina.
Besar a la persona que amas, despeina.
Jugar, despeina.
Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.
Bailar con tacones alto, te deja el pelo irreconocible.

Así que, cada vez que nos veamos, mi cabello estará despeinado. Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por uno de los momentos más felices de mi existencia. Es ley de vida: siempre va a estar más despeinada la mujer que elija ir en el primer vagón de la montaña rusa que la que elija no subirse.
Me puede tentar la idea de ser una mujer impecable, peinada y planchadita, por dentro y por fuera. El aviso clasificado de este mundo exige buena presencia: péinate, ponte, cómprate, corre, adelgaza. Come sano, camina derechita, etc. Y quizá debería seguir las instrucciones, pero, ¿cuándo me van a dar la orden de ser feliz? ¿Acaso no se dan cuenta de que, para estar guapa, me debo sentir guapa?
Lo único que realmente importa es que, al mirarme al espejo, vea reflejada la mujer que deseo ser. Por eso, mi consejo es: entrégate, come bien, besa, abraza, baila, enamórate, relájate, viaja, trasnocha, corre, vuela, canta, ponte guapa, viste cómoda, admira el paisaje, disfruta del momento y, sobre todo, ¡deja que la vida te despeine!
Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar.