Cerrando círculos

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insiste en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierde la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quiera llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
¿Terminó su trabajo?, ¿se acabó la relación?, ¿ya no vive más en esa casa?, ¿debe irse de viaje?, ¿la amistad se acabó? Puede pasar mucho tiempo de su presente revolcándose en los porqués, en devolver el casete y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste sería infinito porque, en la vida, usted, yo, su amigo, sus hijos, sus hermanas, todos y todas, estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas o con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltar, hay que desprenderse. […]
Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por usted mismo, desprenderse de lo que ya no está en su vida.
Recuerde que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque, cuando usted vino a este mundo, llegó sin ese adhesivo, por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y humanamente se puede lograr porque, le repito, ¡nada ni nadie nos es indispensable! Sólo es costumbre, apego, necesidad.
Pero…cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte. Hay muchas palabras para significar salud mental y, cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.
¡Esa es la vida!

Paulo Coelho