- Se pone a calentar abundante aceite en una sartén o freidora.
- Se pone en una cacerola ancha, la miel y una medida del bote de miel de agua, con los tres palos de canela en rama y la corteza del limón. Cuando empiece a hervir, se baja al mínimo (nº 1), para mantener la miel caliente, pero sin que llegue a hervir.
- Se coge dos platos hondos, y se echa en uno vino blanco y en el otro 2 huevos batidos. Añadiendo más según se necesite.
- Se mojan las torrijas en vino blanco, primero por los bordes, ya que la corteza es más dura, y después se tumban ligeramente para que no se rompan.
- Se pasan por huevo batido y se fríen en el aceite, primero por un lado y después por el otro.
- Se escurren muy bien del aceite y se introducen en la cacerola con la miel, dándole también la vuelta para que coja bien por los dos lados, mientras freímos más.
- Se pone en una bandeja según se sacan de la miel, poniéndolas por tandas una encima de otra, y tapándola con papel de aluminio para que no se seque.
- Si sobra miel se le puede echar por encima en la bandeja, o guardarlo en el mismo bote donde venia, y se le va echando por encima según necesiten.
Opcional:
- Al servirla se le pude echar por encima canela molida.
- Se puede sustituir el vino por leche.
- Se puede tomar como postre, merienda o desayuno.
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