
Cocinar pescado al horno puede ser un reto. Seguro que más de una vez has comprado un pescado fresco, con toda la ilusión de hacer un plato delicioso, y al final el resultado ha sido un pescado seco y sin gracia. ¿Te ha pasado?
Y es que preparar pescado al horno es una técnica fantástica para realzar el sabor y la textura de esta proteína, manteniéndola jugosa y tierna gracias a la cocción en sus propios jugos.
Por eso, hoy te cuento todos los trucos para conseguir un pescado al horno irresistible.
- Elige un pescado fresco y de calidad (yo suelo comprarlo congelado)
El primer paso para un plato delicioso es la frescura del pescado. ¿Cómo saber si es fresco? Muy fácil: fíjate en el color y en el olor. Un pescado fresco tiene un aroma suave a mar (nunca fuerte o desagradable), y un aspecto saludable: los pescados blancos deben tener una carne sonrosada, y los azules, como la sardina o la caballa, deben lucir lomos brillantes y plateados.
- Tipos de pescado ideales para hornear
No todos los pescados se comportan igual al horno. Para que te queden jugosos, lo mejor es elegir pescados grasos o semi-grasos, ya que su carne es más húmeda y retiene mejor los jugos. Algunos ejemplos:
Pescados grasos: salmón, sardina, anchoa, caballa, arenque y atún.
Pescados semigrasos: dorada, lubina, salmonete, trucha y pez espada.
Pescados magros: Si prefieres usar pescados magros (bacalao, gallo, merluza o rodaballo), añade un chorrito de caldo o vino blanco al horneado para mantener la humedad.
- Tiempo y temperatura para una cocción perfecta
El horno debe estar precalentado a 200ºC, y el tiempo de cocción dependerá del peso del pescado. Como referencia general, un pescado de 1 kg se cocina en 20 minutos a 180ºC. Si el pescado es más grande, añade 10 minutos extra por cada kilo adicional.
Sabrás que está en su punto si la espina se separa fácilmente de la carne.
- Acompañamientos: cuándo y cómo
Si vas a acompañar el pescado con verduras, asegúrate de introducirlas en el horno un poco antes que el pescado, ya que suelen necesitar más tiempo para cocinarse. Patatas, zanahorias o pimientos asados son ideales y pueden complementarse con hierbas como romero o tomillo. Colócalas en una bandeja engrasada para evitar que se peguen.
- Sal: el gran potenciador de sabor (usada en su justa medida)
La sal es clave para realzar el sabor del pescado, pero también es delicada. Si sazonas el pescado con demasiada antelación, sus proteínas podrían endurecerse, dando un resultado seco y correoso. Lo ideal es añadir una pizca de sal unos 15 minutos antes de hornear. Para pescados más carnosos como el atún o el pez espada, que tienen un grosor de unos 2.5 cm, puedes añadir la sal 30 minutos antes de la cocción.
- Otros consejos finales para un resultado espectacular
Corta las piezas del mismo tamaño para que se cocinen de manera uniforme. Si hay trozos mucho más gruesos, es probable que unos queden demasiado hechos y otros crudos.
Engrasa bien la bandeja para evitar que el pescado se pegue y se rompa al servirlo.
Prueba con limón y hierbas frescas: una vez en el horno, el pescado gana mucho sabor si lo aromatizas con rodajas de limón, ajo o ramitas de romero y eneldo. Estos pequeños detalles realzan el sabor sin añadir calorías.
Receta rápida de salmón al horno con verduras
Para empezar, corta zanahorias, calabacines y patatas en rodajas finas y colócalas en la bandeja con un toque de aceite de oliva, sal y hierbas. Hornéalas durante 10 minutos a 200ºC.
Mientras tanto, sazona el salmón con sal y pimienta, recuerda que el salmón ya es bastante graso y no necesita aceite, puedes añadir unas rodajas de limón por encima. Colócalo sobre las verduras ya pre-cocinadas. Hornea todo junto otros 15 minutos o hasta que el salmón esté en su punto. ¡Listo!
Con estos consejos, tendrás un pescado al horno perfecto, jugoso y lleno de sabor. Ahora solo queda elegir tu pescado favorito y disfrutarlo en casa. ¡Buen provecho!
Un abrazo bien fuerte,
Venu
Tu chef de cocina saludable
😊Recibido en mi correo electrónico el 19/11/2024 de.
Venu Sanz Chef mail@venusanz.com