¿Histeria o síndrome de sensibilidad central? Experiencia desde la fibromialgia

Esael Pineda Sánchez  – Área académica de psicología

Durante toda su vida Esperanza había sido una mujer activa, trabajadora y la mano derecha de su familia. Sin embargo, llevaba dos meses postrada en cama con agotamiento y fatiga extenuantes que apenas le permitían levantarse para comer un poco. Desde hace un tiempo se levantaba en las mañanas con la sensación de no haber descansado a pesar de dormir más horas de las que acostumbraba normalmente y se quejaba constantemente de sentir rigidez muscular. Hacía un mes ya que había acudido con el psiquiatra, quien había descartado la posibilidad de una depresión mayor, y su lista de visitas a médicos especialistas cada vez era mayor (internista, ortopedista, traumatólogo, endocrinólogo). Su recámara ahora parece una pequeña farmacia y lo peor es que ningún medicamento parece ayudarle con sus problemas de dolor, sueño y fatiga. Lo más angustiante para Esperanza es el hecho de no tener un diagnóstico y la preocupación de tener una enfermedad invisible, que incluyendo a su familia, nadie cree que padezca. Ayer visitó a un neurólogo, quien después de hacerle algunos exámenes y preguntas con respecto de su situación actual le ha externado que es posible que padezca de fibromialgia y le ha canalizado con un reumatólogo para que le realice las pruebas y exámenes pertinentes para confirmar el diagnóstico.    Sigue leyendo