Ingredientes para 4 personas
- 2 ó 3 láminas de pasta filo
- 1 bote de garbanzos cocidos chico
- 1 trozo de morcilla de arroz (10 cm)
- 100 g de yogur natural cremoso o sin lactosa
- 1 chile rojo fresco (optativo)
- Sal y aceite de oliva
- Mantequilla
- 1 ramita de menta
- 1 cucharada de comino en polvo
Precalentar el horno a 180ºC
Sacar la pasta filo del frigorífico y poner 3 laminas sobre la encimera y cortar 4 cuadrados de unos 15 cm aproximados.
Engrasar con mantequilla 4 moldes, como cuencos o platos hondo, por fuera ó por dentro, según vayas a poner la masa por el exterior o dentro, haciendo que quede como un cuenco.
Poner las 3 láminas de forma irregular encima de los 4 cuencos engrasados.
Derretir la mantequilla en el microondas y pintar la pasta filo con la ayuda de un pincel.
Meter al horno durante 10 minutos a 180ºC hasta que la pasta haya dorado, sacar y dejar enfriar para después desmoldar.
Pelamos y troceamos la morcilla a taquitos pequeños, y la calentamos en una sartén a fuego lento, cuando la morcilla este casi echa añadir los garbanzos cocidos, un poco de menta y un chorrito de aceite de oliva y sal, remover todo muy bien y reservar.
Preparamos la salsa de yogur, poner en un cuenco el yogur, con el comino, un poquito de chile (optativo) y remover todo muy bien.
Servir, la tartaleta de masa filo fría en un plato llano, con el salteado de morcilla y garbanzos y la salsa de yogur por encima. Como no comíamos todos a la vez, eche el yogur en la sartén.
La mejor forma de comerla es romper la tartaleta y mezclar todo.
Receta tomada de Canal Cocina, cocinero Nicola Poltronieri, adaptada como siempre a mi gusto, sin lactosa, ni chile.