Siguiendo la Luz

SIGUIENDO LA LUZUn chico como cualquier otro, solo tenia 18 años, guapo, simpático y amable, ese era el comentario que todos hacían al entrar en su habitación, nadie podía imaginar como había llegado a ese estado.

Este se encontraba tumbado en la cama de un hospital, inerte, sin movilidad alguna, ni siquiera parpadeaba, vestido con un pijama blanco, estaba tan delgado que casi no abultaba y se mezclaba con las sábanas blancas.

De pronto abrió los ojos, pero a pesar de su esfuerzo no veía nada, estaba todo negro, se refregó los ojos y volvió a mirar pero nada seguía todo igual de negro, intentó con los oídos percibir algún ruido para ver si estaba sólo o había alguien junto a él y todo estaba en silencio. Sigue leyendo